Al hablar de conceptos
como; “colonialidad, descolonización e interculturalidad”, no son propuestas
nuevas de políticas en países como América Latina, pero es importante mencionar
que dentro de los estudios de las ciencias críticas, se requiere destacar la posmodernidad
para un teoría pos- colonial en cuanto a
posibles colectividades
multiculturales y pluriculturales.
Estos términos
“descolonización e interculturalidad”, se refiere claramente a lo históricos, poder, hegemonía, asimetría, definiciones críticas que hacen que la
cultura y la colonialidad tenga claro e involucren estos aspectos mencionados.
Los discursos de la
descolonización se obtuvieron desde Sitz im Leben, sobre la independencia política de África y Asia, que se dirigieron por primera
vez sobre el término “descolonización” en
los años 1945- 1955, contenido una independencia desde la política de la
India, Corea, India, Pakistán, Filipinas, Sri Lanka, Myanmar, Laos, Indonesia,
Camboya, Libia y Vietnam.
El procesos de
colonización, es un aspecto de hegemonía y de asimetría, que ya se ha
mencionado, esto en tanto lo físico y
económico. La potencia “colonizadora” no sólo ocupa territorio ajeno y lo
“cultiva”, sino que lleva e impone su propia “cultura” y “civilización”,
incluyendo la lengua, religión y las leyes.
Del
colonialismo a la colonialidad
Ah este punto de
partida ¿qué es colonización según
Estermann?, y es el proceso
(imperialista) de ocupación y determinación externa de territorios, pueblos,
economías y culturas por parte de un poder conquistador que usa medidas
militares, políticas, económicas, culturales, religiosas y étnicas,
“colonialismo” se refiere a la ideología concomitante que justifica y hasta
legitima el orden asimétrico y hegemónico establecido por el poder colonial.
La independencia forma llega a ser sostenida con las relaciones
de culturas asimétricas, centros periféricos a
sentido de hegemonía económica, que son conceptos de neo-
colonización y colonización interna, esto no termina la condición de ser
“colonizadas” y por tanto su colonialidad fundamental es que los medios de dominación, cambien a una ocupación militar y política a un imperialismo
económico en tanto simbólica, mediática , filosófico y una alienación cultural cada vez
más sutiles. Es pues el contexto y el discurso de la “interculturalidad” que puede
contribuir a una
“descolonización” verdadera y profunda.
Es importante mencionar
que el discurso de la “descolonización” e “interculturalidad” en tanto a la
percepción de Estados y movimientos
indígenas que hay en Bolivia podría a mostrarse como un peligro, pues Los
recientemente creados Vice-Ministerios de “Descolonización” e
“Interculturalidad” parten de un ministerio cultural, el cual es creado para
una nueva construcción política del Estado, y qué no es una confiabilidad y una
representación de vuela voluntad.
De
la colonialidad a la interculturalidad
En un nuevo discurso
posmoderno la diversidad y la tolerancia son planteadas a un dialogo y respeto,
que la filosofía intercultural crítica podrían ayudar a discernir verdaderos
conceptos y nuevos escenarios. La estrategia colonial y la neocolonial han intentado, mediante
innumerables intentos, subsumir al/a la otro/otra al proyecto hegemónico,
empresa que siempre está destinada a la aniquilación de la alteridad.
En los procesos de esta
descolocación, la filosofía intercultural crítica y liberadora presupone aquello,
puesto que un sentido de conciencia, que
al colonialidad de sus estructuras y relaciones de poder, de valores,
proyectos, esquemas mentales y de régimen político introduzcan fuera de la
interculturalidad, y existas el poder de asimetría instrumentalizado por el
poder hegemónico y la cultura dominante.
De la interculturalidad a la justicia social
La Filosofía de la
Liberación latinoamericana se basa en un análisis crítico sobre la realidad
socio-económica que existe en los pueblos de su continente y creyeron en una Liberación, una postura emancipadora y
liberadora, pero si el discurso de la
‘descolonización’ no jugaba un papel predominante, está presente en forma implícita
en el modelo del centro periferia.
La Justicia social,
equidad de género e interculturalidad y las asimetrías socio-económicas, de
género y de culturas atraviesan la vida
contemporánea de muchas maneras y están a punto de producir un colapso
definitivo de la vida en este planeta, que es visto como una determinación en
la que una de las tres “desigualdades” podría a resultar ser más importante,
cómo también dar prioridad para que las otras desechables lleguen a ser abandonadas.
Algunos aspectos sobre el
dialogo, teorías la equidad, es la
constante lucha que a través de aquella intervención que se menciona. No existe un verdadero
diálogo intercultural dice Estermann,
pero si se plantea al mismo tiempo las asimetrías económicas y de neo- coloniales.
En este diálogo entre
representantes de culturas dominantes y subalternas, entre colonizadores y
colonizadas, y no puede ser planteada la cuestión del poder, de la subalternización y dominación, en
este preciso momento, cómo en el futuro. No existe un verdadero
diálogo intercultural, si no se plantea al mismo tiempo la cuestión de la
desigualdad entre los sexos, la discriminación por el género y el sexismo en
sus diferentes formas (machismo, misoginia, androcentrismo).
No existe una verdadera
teoría social crítica emancipadora, si no plantea a la vez la cuestión de las
asimetrías culturales y civilizatorias, incluyendo a la llamada “cultura del
mercado” como la mono-cultura dominante de la actualidad. Tampoco existe
verdadera equidad de género, si no se plantea a la vez las asimetrías
culturales y civilizatorias, tanto en los esquemas mentales y estereotipos
sobre roles de género, como en los imaginarios simbólicos, axiológicos y
religiosos que fundamentan y perpetuán la desigualdad genérica.
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